El solomillo Wellington es un plato de fiesta por excelencia. No solo su nombre tiene cierto glamour, sino que verdaderamente nos encontramos ante un bocado exquisito. Preparar solomillo Wellington no es complicado, pero sí que requiere de un poco de planificación previa, una buena materia prima y no tener prisa. Si usamos una buena masa la elaboración será más sencilla y no se nos romperá durante el horneado.
Te proponemos cuatro deliciosas formas de preparar un Solomillo Wellington, ¿quién se resiste a no probarlas todas?
La receta clásica: Solomillo Wellington en hojaldre
Aunque la receta tradicional se elabora con solomillo de buey, en España no es muy común, por eso os proponemos sustituirlo por solomillo de ternera, igual de delicioso que el buey y muy fácil de encontrar en el mercado.
Ingredientes para 6-8 personas: 1 kilo de solomillo de ternera, 1 cucharada de mantequilla, 100 gr de champiñones, 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 copa de jerez seco, 50 gr de foie, 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni, 1 huevo, 4 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra), sal, pimienta y perejil.
Elaboración: Precalentamos el horno a 220º. Salpimentamos la pieza de solomillo entera, untamos con aceite, horneamos durante 15 minutos y después dejamos enfriar.
Limpiamos y troceamos en brunoise, es decir, en daditos muy pequeños, la cebolla, la zanahoria y los champiñones. Pochamos las verduras con la mantequilla. A continuación, vertemos el jerez seco, dejando que se cocine hasta evaporar el alcohol durante unos minutos. Retiramos del fuego, añadimos el foie, mezclamos, rectificamos el punto de sal si es necesario y espolvoreamos con perejil picado.
Precalentamos el horno a 200º.
Desenrollamos la masa de hojaldre, cortamos en forma de cuadrado y reservamos los restos para decorar una vez cerrado. Colocamos en el centro el relleno que hemos preparado de verduras y foie y sobre estas, el solomillo. Cerramos el hojaldre, decoramos con los restos que nos han sobrado antes y pintamos con huevo batido. Pinchamos con un tenedor varias veces y realizamos un orificio de un centímetro de diámetro aproximadamente en el medio, para que durante el horneado salga el vapor.
Horneamos durante 20 minutos, hasta que el hojaldre tenga un bonito color dorado.
Servir templado.
Consejo: Podemos hornear el solomillo y preparar el relleno con antelación. Así adelantamos trabajo y ambas elaboraciones estarán frías en el momento de preparar el paquete, evitando de esta manera que se humedezca el hojaldre.
La opción marina: Salmón Wellington
Ingredientes para 4 personas: 400 gr de lomos de salmón fresco, 200 gr de espinacas congeladas o 300 gr de espinacas frescas, 40 gr de pasas, 1 raíz de jengibre, 1 yema de huevo, 2 cucharadas de leche evaporada, 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni, sal, pimienta.
Elaboración: Podemos pedir en nuestra pescadería que nos preparen los lomos de salmón limpios de piel y espinas, si no es así deberemos limpiar el salmón y preparar dos lomos de salmón de unos 200 gr aproximadamente cada uno.
Preparamos las espinacas. Si optamos por espinacas congeladas, deberemos prepararlas siguiendo las indicaciones del fabricante hasta que se haya evaporado todo el agua que sueltan. Si son frescas las cocinaremos en una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite y tapadas hasta que estén tiernas, eliminando igualmente el exceso de agua si lo hay.
Una vez cocidas las espinacas, agregamos las pasas y un toque de jengibre rallado. Mezclamos la leche evaporada con la yema de huevo y añadimos a las espinacas. Salpimentamos, cocinamos un par de minutos y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 200º.
Desenrollamos la masa de hojaldre y la cortamos en forma de cuadrado reservando los restos para decorar.
En un lado del cuadrado colocamos la mitad del relleno de espinacas y sobre este los lomos de salmón salpimentado formando una fila. Cubrimos el salmón con una última capa del relleno de espinacas. Cerramos el hojaldre formando un paquete, pintamos con huevo batido, decoramos con los restos del hojaldre y volvemos a pintar de nuevo con huevo batido. Hacemos un agujero de un centímetro de diámetro aproximadamente en medio del paquete, para que durante el horneado salga el vapor y no se rompa.
Horneamos durante 20 minutos, hasta que que se dore el hojaldre. Las 196 capas de la masa Buitoni, nos garantizarán un resultado crujiente y ligero.
La opción económica: Solomillo de cerdo a la Wellington
Una variante económica a la clásica receta de Solomillo Wellington es sustituir el solomillo de buey o la ternera por solomillo de cerdo. En este caso, vamos a cambiar el cocinado inicial del solomillo y el relleno.
Ingredientes para 4 personas: 1 solomillo de cerdo de aproximadamente 600 gr, 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni, 1 cebolla, 1 manojo de espárragos trigueros, 100 gr de jamón ibérico, 1 huevo, 3 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra), sal y pimienta negra, 1 huevo.
Elaboración: Salpimentamos el solomillo de cerdo y lo marcamos en una sartén o plancha a fuego muy fuerte con un poquito de AOVE. Con un minuto por cada lado será suficiente, ya que luego se terminará de cocinar en el horno. Retiramos y dejamos enfriar.
Pelamos la cebolla y la cortamos en daditos muy pequeños, pochamos en una sartén. Lavamos los trigueros y reservamos las puntas, el resto, secamos y cortamos en discos de unos 2 mm. de grosor, añadimos a la cebolla y pochamos. Retiramos del fuego y añadimos el jamón ibérico en trocitos pequeños, de manera que todo el relleno tenga el mismo tamaño.
Precalentamos el horno a 200º.
Extendemos la masa de hojaldre y formamos un cuadrado, reservamos el resto de masa para decorar. Colocamos el relleno frío encima y sobre este, el solomillo frío. Cerramos, decoramos con el resto de hojaldre y pintamos con huevo batido. Hacemos un agujero de un centímetro de diámetro aproximadamente en medio del paquete, para que durante el horneado salga el vapor y no se rompa.
Horneamos durante 18-20 minutos, hasta que el hojaldre tenga un bonito color dorado. Gracias a la calidad de la masa, nos quedará un hojaldre que no será grasiento y habrá subido de forma homogénea sin romperse.
Salteamos en una sartén las puntas de los trigueros y rematamos la decoración del solomillo Wellington con ellas.
La opción para el aperitivo: Obleas con solomillo Wellington
Este delicioso bocado también se puede disfrutar en forma de aperitivo. Las obleas Buitoni son tan manejables y fáciles de usar que se adaptan a muchas formas. Aquí os damos una idea.
Ingredientes para 16 unidades: 16 obleas pequeñas de empanadilla Buitoni, 1 pieza de solomillo de terenera de unos 800 gr. aproximadamente, 1 cebolla, 1 cucharadita de azúcar moreno, 150 gr de foie micuit, rúcula, sal en escamas y AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Elaboración: Congelamos el foie.
Precalentamos el horno a 180º. Horneamos las obleas de empanadilla unos 6-7 minutos. Debemos tener en cuenta que si lo hacemos en varias tandas, el horno se irá calentando más y las sucesivas necesitarán menos tiempo. Queremos que queden ligeramente doradas.
Pelamos la cebolla y la cortamos en una juliana muy fina, pochamos en una sartén con un poco de aceite a fuego medio durante 40 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos la cucharadita de azúcar moreno, removemos y cocinamos a fuego medio durante 10 minutos más. Reservamos.
Troceamos el solomillo en medallones y después en tacos. Pasamos por una sartén con un poquito de aceite. El punto del cocinado es al gusto.
Montaje: Sobre cada oblea colocamos un poquito de rúcula, el taco del solomillo, al que le pondremos unas escamas de sal, encima cebolla caramelizada y para terminar, rallaremos un poquito de foie recién sacado del congelador.
Fotos | 2,3 4 Nestlé Cocina